El Neoclasicismo transcurre en el siglo XVIII. Denominado el Siglo de las luces, ya que el hombre rechaza todo aquello que le sea impuesto y solo admite lo que le llega a través de la luz de su razón, son a los que se llamarían Ilustrados. En la poesía, se considera de mal gusto expresar los sentimientos, por lo que se adoptan 2 temas: el bucólico o pastoril y la fábula. La poesía bucólica o pastoril se ensalza la naturaleza, destacando Juan Meléndez Valdés. En la fábula se ofrece al lector consejos y enseñanzas morales puestas en boca de animales. Grandes fabulistas fueron Iriarte y Samaniego.
Neoclasicismo
Gijón, 5 de enero 1744 - Puerto de Vega (Navia), 27 de noviembre 1811.
Escritor, jurista y político ilustrado. Cultivó varios géneros literarios, como poesía y teatro, pero sus escritos principales fueron ensayos de economía, política, agricultura, filosofía y costumbres, desde el espíritu reformador del Despotismo Ilustrado. Durante su estancia en Sevilla, fue uno de los participantes en la tertulia de Pablo de Olavide, lo que le influyó para que comenzara a escribir poesía amorosa, poemas dirigidos a mujeres bajo nombres poéticos: Enarda, Clori, Galatea, etc. En esta época, además de escribir versos, ejerce de maestro de poetas, siendo los más influidos fray Diego González, fray Juan Fernández de Rojas y Juan Meléndez Valdés (Delio, Liseno y Batilo). Una práctica común de Jovellanos hacia sus alumnos fue la de los endecasílabos, es decir, sin rima, ya que era un firme partidario de esta modalidad. La mayoría de su poesía que a día de hoy se conservan son sonetos, aunque la gran parte de su obra fue quemada por él mismo, ya que sentía gran pudor en hacerlas públicas.