top of page

El poeta recuerda

 

Sus frases nunca me hirieron
y siempre me consolaron...
¡Heridas que otras me abrieron,
sus propias manos cerraron!

Aun cuando penaba tanto,
tan buena conmigo era,
que hasta me ocultaba el llanto
para que yo no sufriera.

Con su infinita ternura,
mi más intensa amargura
supo siempre consolar...

¡Y qué buena no sería,
que al morirse sonreía
para no verme llorar!

La información de los autores ha sido recopilada en "El Poder de la Palabra".

Para más información visite: http://www.epdlp.com/index.php

© 2015 by ESQUINA LAJARA, JONATHAN. Proudly created with Wix.com

bottom of page